La Terminal Cuenca del Plata (TCP) en el Puerto de Montevideo, enfrenta un estancamiento en sus obras de ampliación, según informó el medio Telemundo. Este proyecto, liderado por la empresa belga Katoen Natie (80% de las acciones) y la Administración Nacional de Puertos (ANP, 20%), debía tener el 50% del muelle y un tercio de la plataforma de contenedores listos para mayo de 2025, pero no se cumplieron los plazos, desencadenando multas de 70 millones de dólares y acusaciones cruzadas entre las constructoras. Las demoras, que han paralizado la obra desde diciembre de 2024, amenazan la reputación del puerto y su objetivo de triplicar su capacidad para 2026 con una inversión de 600 millones de dólares.
El plan original
contemplaba un muelle de 730 metros, una plataforma de contenedores de 23
hectáreas, un dragado a 17 metros de profundidad y la preservación de la
Escollera Sarandí, con un cronograma que preveía la primera etapa lista en mayo
de 2025 y la finalización en 2026. Sin embargo, solo se ha completado el 100%
de la excavación en roca, el 95% del dragado y el 68% del área ganada al mar,
mientras que la construcción del muelle apenas cuenta con 6 de los 130 pilotes
necesarios. Las tareas actuales se limitan a trabajos secundarios como relleno,
instalaciones eléctricas y sistemas contra incendios, con 160 trabajadores con
seguro de desempleo debido a la suspensión de actividades.
El conflicto
radica en disputas entre las empresas constructoras. TCP contrató a Jan De Nul
para el dragado y trabajos en el agua, mientras que Jan De Nul subcontrató al
consorcio MES (Stiler y Mota-Engil) para las obras en tierra. Las demoras
surgieron en parte por la inesperada cantidad de roca en el lecho marino, que
obligó a Jan De Nul a usar explosivos, alterando el cronograma. Esto impidió al
consorcio MES avanzar en la pavimentación, desatando roces legales. TCP inició
un arbitraje de emergencia contra Jan De Nul en abril de 2025 en Amberes,
mientras MES obtuvo una medida cautelar en Uruguay para evitar la rescisión de
su contrato y reclama 424 días adicionales para cumplir. En enero de 2025, MES
también inició un arbitraje internacional, sin que las partes lleguen a un
acuerdo.
Las
consecuencias de este impasse son significativas. Las cuatro grúas pórtico
destinadas a la nueva terminal permanecen en Shanghái, y los sobrecostos han
desfinanciado el proyecto, llevando a demandas para renegociar la ecuación
económica con la participación del gobierno. La ANP explora opciones legales
para destrabar la situación, mientras TCP enfrenta un daño reputacional y
económico. Aunque las empresas negocian, las posturas divergentes mantienen la
obra paralizada, comprometiendo el objetivo de transformar Montevideo en un hub
portuario regional.
Fuente: Telemundo
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