China y Estados
Unidos suspenden a partir del 10 de noviembre sus tasas portuarias recíprocas
por un año, según anunciaron ambos gobiernos tras una cumbre entre Donald Trump
y Xi Jinping, entrando en vigor a las 13:01 hora de Pekín y aliviando a
navieras y organismos de importación/exportación. Estas tasas, introducidas el
14 de octubre por la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) para
contrarrestar el dominio chino en construcción naval, finalizaron
temporalmente, aunque sindicatos estadounidenses criticaron la decisión como un
retroceso que beneficia a astilleros chinos con nuevos pedidos millonarios.
La tregua genera
optimismo en el sector naviero por posibles reducciones de costos logísticos,
pero analistas de compañías de corretaje advierten que es una "pausa
táctica" en la rivalidad geopolítica, con riesgo de reanudación ante el
consenso bipartidista en Washington por revitalizar la industria naval
estadounidense. Esta suspensión destaca la volatilidad en las relaciones
comerciales bilaterales, donde la construcción naval emerge como frente clave
en la competencia entre superpotencias.
GRsE
Fuente: Splash.com
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