Segun un informe de la consultora Drewry, los principales
exportadores de etano de EE.UU., como Enterprise Products Partners y Energy
Transfer, están reevaluando sus acuerdos de laycan tras recibir un "aviso
de intención de denegación" para licencias de emergencia destinadas a
envíos a China. Esta medida, surgida en un contexto de tensiones comerciales,
ha causado congestión en terminales como Nederland y Morgan’s Point, afectando
la logística marítima. Con China representando más del 55% de las exportaciones
de etano de EE.UU. en 2024, los exportadores buscan alternativas, un desafío
logístico y económico destacado por expertos de la industria.
La restricción
de licencias responde a un arancel de represalia del 125% impuesto por China,
que había sido eximido para estabilizar los flujos de etano, pero reactivado
tras nuevos aranceles estadounidenses. Esto ha generado agrupamiento de buques
y tiempos de respuesta prolongados en terminales clave, desestabilizando un
comercio que apenas se había normalizado. Aunque mercados alternativos como
Europa, India y el sudeste asiático existen, solo India cuenta con atracaderos
compatibles con Very Large Ethane Carriers (VLEC), pero su capacidad de 2
millones de toneladas por año es insuficiente para absorber los volúmenes
destinados a China, limitando las opciones de desvío.
En China, la
capacidad de almacenamiento en tierra mitiga interrupciones a corto plazo, pero
retrasos prolongados en las licencias podrían reducir las tasas de operación de
craqueadores de etano, especialmente en un sector petroquímico debilitado que
ha migrado de propano a etano para mejorar márgenes. Esto podría aplazar la
puesta en marcha de nueva capacidad de craqueo, afectando la demanda de etano
estadounidense. En EE.UU., la menor utilización de terminales amenaza proyectos
como la Terminal del Río Neches (3.7 mtpa, 2025), y las expansiones de Marcus
Hook (1.4 mtpa, 2026) y Nederland Flexport (5.1 mtpa, 2026), restringiendo el
crecimiento de las exportaciones.
La incertidumbre
también impacta la construcción de VLEC, con 30 en operación, 58 en pedido y 8
Ultra Large Ethane Carriers (ULEC) planificados. A pesar de cuatro nuevos
pedidos en el primer trimestre de 2025, los armadores podrían adoptar un
enfoque cauteloso debido a la volatilidad del mercado, desacelerando la
contratación de nuevos buques. Esta situación refleja un mercado marítimo bajo
presión, donde la imprevisibilidad regulatoria y comercial obliga a los
operadores a reevaluar estrategias logísticas y priorizar mercados
alternativos, según proyecciones de la industria.
Aunque las
interrupciones se consideran temporales, sus efectos podrían ser duraderos. En
China, la reducción de la actividad de craqueo o el aplazamiento de nuevos
proyectos limitará la demanda de etano. En EE.UU., los retrasos en terminales
podrían desviar capacidad hacia propano, afectando los ingresos por etano. La
incertidumbre regulatoria desincentiva la inversión en VLEC, impactando la
confianza de los armadores. Este escenario desafía la cadena de suministro de
etano, exigiendo a exportadores y operadores innovar en un contexto de
tensiones comerciales y restricciones logísticas, con implicaciones
significativas para el comercio marítimo global.
Fuente: Drewry
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